Salud viva
No comas sólo por placer, aunque puedas encontrarlo.
Come para ser más fuerte. Come para conervar la vida que se te ha concedido.
¨Confucio¨
Alimentarnos para conservar y prolongar la salud, es para nosotros una prioridad, una responsabilidad y una forma de agradecer el regalo tan hermoso que se nos ha dado: la Vida. Los nutrientes que necesitamos para construir todas las celulas de nuestro organismo que van muriendo cada dia, y son millones (¡300 millones cada minuto !!!!), los obtenemos de los alimentos, al igual que del agua que bebemos, del aire que respiramos y de la forma en que vivimos.
A lo largo de toda la filogénesis, el ser vivo ha ido creando las estructuras necesarias para la adaptación al medio, poder sobrevivir y mantener la vida.
Nuestro cuerpo, siguiendo esta ley, está sabiamente diseñado para realizar todas las funciones que necesita, justo para obtenerlos. Si esto no lo tenemos en cuenta, se desajusta o desequilibra y empiezan los problemas, pequeños al principio y más importantes si no los hemos resuelto con anterioridad.
Así pues, observemos la estructura de nuestro sistema digestivo, el primer encargado de esta función:
En la boca tenemos 32 piezas dentales , de las cuales 20 son muelas , para moler (el grano) , 8 incisivos para cortar ( el vegetal ) y solo 4 incisivos para desgarrar ( el producto animal ). Es decir que , la proporción adecuada de nuestra comida deberia ser de 1 parte de origen animal y 8 partes de origen vegetal (cereales, legumbres, verdura, fruta, algas,….) En la boca además tenemos enzimas para la metabolización de los hidratos de carbono , que son los que nos van a dar la Energía que necesitamos , también se comienza la digestión de las grasas, ademas de tener otras sustancias antimicrobianas, que destruye las bacterias contenidas en los alimentos y otras que contrarrestan la acidez de los alimentos y mantienen el ambiente ligeramente alcalino , y para que se puedan hacer todas estas funciones , es importantisimo masticar mucho los alimentos hasta convertirlos en liquido .
En el estómago se encuentran las enzimas para degradar las proteinas y grasas.
Nuestro intestino es largo en comparacion con los de los animales carnívoros, que es corto para eliminar rapidamente los productos residuales que son tóxicos. Si mantenemos mucho tiempo estos residuos en el organismo y no hemos masticado suficiente, se producen fermentación y descomposición alterando nuestra flora intestinal, tan importante para finalizar el proceso de digestión y absorción de todos los nutrientes, que al fin y al cabo es lo que interesa, lo que absorbemos que no es exactamente igual a lo que comemos.
Por tanto, si echamos un vistazo rápido a la alimentación actual, se consume en exceso alimentos de origen animal y pocos del vegetal, justo al contrario de lo que necesitamos. Recomendaría pensar en lugar de que carne o pescado voy a cocinar y con que lo voy a acompañar, hacerlo al revés , preparar siempre un cereal integral completo ( arroz , mijo, quinoa, trigo sarraceno,…) con verduras, con mucho color para que sea muy apetecible ya a la vista, este debe ocupar gran parte del plato y más legumbres como fuente de proteinas (o derivados como el tofu, el tempeh,…) y muchas verduras verdes, acompañado dicho plato por una pequeña cantidad de algas, semillas y frutos secos.
La fruta, se debería comer siempre sola, lejos de las comidas, para que no fermente y no dificulte la absorción de los nutrientes.
Si no hacemos esto, ir introduciendolo poco a poco, disminuir el producto animal, es básico, y aumentar el reino vegetal, primero con las verduras que mas nos gusten e introducir poco a poco el cereal, empezar con el arroz integral, que esta mucho más integrado en nuestra cocina,… y así con el resto de alimentos.
Un buen desayuno, y dependiendo de la estación lógicamente, sería comenzar con un licuado de verduras (zanahoria , remolacha, apio,… con o sin manzana) o de frutas, o una sopa si hace frío y una crema de cereales o pan de buena calidad con pates vegetales o pescado acompañado de germinados o verduras. Esto es lo que nosotros desayunamos según la estación.
Los cambios se han de hacer despacio para que sean duraderos, pero manteniendo la claridad de nuestro objetivo: Vivir saludablemente
