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El otoño

Me gusta utilizar los conceptos de la Medicina Tradicional China, porque explica, de manera sencilla y lógica, los procesos que de forma natural suceden en la naturaleza, el universo y dentro de nosotros mismos.

Otra cosa es el ritmo que nosotros llevamos en nuestra vida cotidiana, que si no respeta los ciclos vitales, se produce un desequilibrio y de ahí aparecen síntomas de desajuste y desagradables.

Entonces ¿Qué ocurre en el Otoño?

La entrada se produce el 23 de Septiembre, cuando la oscuridad de la noche iguala a la luz del día, y a partir de este momento, las noches pasan a a ser más largas que los días, lo que invita al recogimiento y al silencio. (Os animo a leer un articulo muy interesante : “¿Te quieres callar? : la importancia de gozar de 2 horas de silencio al dia”, publicado en elpais.com).

Es un momento estupendo para revisar lo que no ha funcionado tanto en lo personal como en lo profesional, y reflexionar sobre quienes somos realmente, lo que queremos de verdad, en agradecer lo que la Vida nos da y plantear los proyectos que queremos emprender. Para todo ello, es importante estar muy bien conectados con nosotros mismos, lo que permitirá enfrentar estos momentos de transición con más alegría y energía y evitar la nostalgia o la depresión, típicas de esta estación .

Según la Ley de los 5 elementos, el otoño se relaciona con el elemento Metal y éste se asocia a las funciones cerebrales, como la actividad mental, la introspección, la claridad de ideas, la habilidad para la expresión oral y escrita. También con los Pulmones y el Intestino Grueso. Los tejidos gobernados por el metal son la piel y el cabello.

Cualquier desequilibrio en este elemento, se observa en alteraciones en los diferentes órganos que gobierna: resfriados, bronquitis, estreñimiento, diarrea, eccemas, piel muy seca o muy grasa,…

Pero en equilibrio manifiesta la estabilidad y la fortaleza, la lealtad, la habilidad de hablar correctamente …

En este momento, se debe reducir las frutas y los alimentos crudos, e introducir cocciones un poco más largas, como estofados cortos, salteados largos, presión, horno, pickles largos, combinados con cocciones ligeras como escaldados, vapor, hervidos o salteados cortos y aumentar los hidratos de carbono de sabor más dulce en cantidad y calidad y darle un toque Picante (rabanitos, nabos, jengibre, mostaza, berros, cebollino, …), aumentar las proteínas y grasas en forma de semillas y frutos secos.

Una dieta otoñal rica y completa nos preparará para hacer frente mejor el frío y a la humedad, con lo que ha de ser más calórica y con los alimentos que se recogen en otoño , por supuesto sin pesticidas, fungicidas, ni químicos.

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